CÓMO AGRADECER A LOS ABUELOS
 

  Nos escribieron Mary y Ricardo:

Queremos relatar lo acaecido cuando cumplimos las Bodas de Oro. Teníamos 75 años y ocho nietos  de 20 a 5 años. En la misa que celebramos para dar gracias a Dios por nuestro matrimonio, los niños hicieron unas peticiones de las que transcribimos sólo algunas:

 

 

Gracias, abuelos, porque nos hacéis sentirnos especiales en cada momento junto a vosotros. Vuestro amor es único.

Gracias porque nos habéis enseñado la riqueza del servir y compartir.

Gracias, abuelos, porque siempre hemos encontrado vuestra sonrisa detrás de nuestras lágrima.

Gracias, abuelos, porque no sólo nos regaláis juguetes sino que jugáis con nosotros; ése es el regalo que más nos gusta.

Gracias, abuelos, porque cuando volvemos a veros sentimos siempre el amor que nos tenéis.

 

 

Hay bastante más que omitimos porque es de exagerado cariño y creeréis que somos santos... un error. Damos este testimonio para fomentar el cariño y disponibilidad, si es posible, hacia los nietos. Cada vez que releemos lo que escribieron para la oración de los fieles, nos ponemos a temblar.

Un consejo a todos los que os encontráis en esta situación con nietos ya mayores: No esperéis recibir todo lo que dais, de momento, pero hacedlo porque en actos como el vivido por nosotros se ve que nuestra entrega  no ha caído en saco roto. Entregaros, pero sin rebasar la línea en su  educación, que corresponde sólo a sus padres.